La infertilidad: cómo te sientes y cómo te puedes sentir mejor
por: Irene Solaz Velázquez
La dificultad para traer al mundo a un hijo puede causar mucha frustración y tristeza, no sólo a la mujer que quiere ser madre sino también al hombre que desea ser padre. Es importante identificar nuestras emociones cuando nos enfrentamos a este problema, pero también seguir los consejos que nos ayudarán a sentirnos mejor.
¿Cómo afecta la infertilidad a la mujer?
La ansiedad, el estrés, la tristeza, la depresión, la frustración, el sentimiento de vacío y la impotencia son habituales cuando una mujer no puede tener un hijo.
Las mujeres pueden sentir culpa, una baja autoestima y también envidia, pues los anuncios para el Día de la Madre y ver a los niños ir al colegio acompañados por su madre o padre les recordará lo bonito que es ser madre pero lo difícil que puede ser conseguirlo.
La falta de motivación también es común. De hecho, la infertilidad puede afectar a la mujer en todos los aspectos de su vida como el laboral, porque el rendimiento podría ser inferior.
La mujer también puede sentirse incomprendida, sobre todo si no conoce a personas que han vivido la misma situación.
¿Cómo afecta la infertilidad al hombre?
La imposibilidad de concebir no solamente afecta a las mujeres, pues también puede causar problemas de autoestima en hombres. En vez de expresar sus emociones, el hombre podría encerrarse en sí mismo y, para sentirse mejor, dedicar toda su energía a otras tareas como el trabajo.
¿Cómo afecta la infertilidad a la pareja?
La infertilidad puede llevar a muchas parejas a pensar única y exclusivamente en tener ese hijo que desean, lo que podría enfriar la relación y hacerla monótona y rutinaria con preocupaciones como tener relaciones sexuales en los días fértiles. Esto puede hacer perder la espontaneidad y el romanticismo.
Consejos para sentirte mejor
Todas las emociones mencionadas son habituales en personas que no pueden concebir. Para sentirnos mejor, podríamos:
- Expresar nuestros sentimientos
- Buscar ayuda en personas que nos entenderán
- Informarnos sobre todas las opciones y tratamientos
- Concentrarnos en otras actividades en vez de pensar únicamente en este problema
- Recordar que muchas otras parejas tienen la misma dificultad, pero que valoramos mucho más el resultado cuánto más difícil haya sido conseguirlo. Será nuestra recompensa tener por fin al hijo que tanto deseamos.
Y, sobre todo: Cuidar a la pareja, más que nunca. La pareja necesitará apoyarse durante el diagnóstico y tratamiento
