Ultrasonido estructural - ¿Qué es?

Es un ultrasonido en el que se realiza una revisión muy detallada de cada órgano y estructura del bebé en formación. Literal, se revisa desde el cerebro, hasta cada dedo del pie. Aunque se puede realizar durante todo el segundo trimestre del embarazo lo ideal es entre la semana 18 a la 22 ya que para entonces el bebé ha formado todos los órganos y se pueden visualizar con precisión.

También se le ha llamado “ultrasonido morfológico” “ultrasonido de II nivel” o “ultrasonido genético”. Se lleva a cabo con un equipo de ultrasonido de alta definición, realizando tanto 2D (blanco y negro), como Doppler, 3D y 4D los cuales son completamente seguros para el bebé y la mamá. Debe ser realizado por médicos muy especializados en el área (idealmente ginecólogos con subespecialidad en medicina materno fetal) para que sus hallazgos sean confiables.

La revisión estructural incluye al menos la forma del cráneo, la cantidad de líquido dentro del cerebro, los hemisferios y cada órgano dentro, corroborar que se han formado los ojos, la integridad del labio, en corazón ver aurículas, ventrículos, descartar soplos, valorar si la aorta y otros vasos sanguíneos están bien conectados a su corazón, en abdomen valorar estómago, hígado, bazo, intestino, riñones, vejiga; en extremidades su adecuada posición, cuenta completa de los dedos, posturas normales, columna vertebral completa, con piel íntegra en toda su extensión.

En este estudio habitualmente se corrobora el desarrollo normal del bebé dando mucha tranquilidad, sin embargo, en el 6% de los embarazos se encuentran alteraciones o malformaciones cuya detección permite a los padres desde informarse con tiempo hasta tratar al bebé aun dentro del útero (ciertas enfermedades), interrumpir el embarazo en el momento adecuado o estar preparados para el momento del nacimiento. Un buen ejemplo de esto es cuando se encuentran alteraciones en el corazón del bebé que requieren de un equipo completo de cardiólogos y pediatras especializados para atenderlo sin demoras haciendo una diferencia abismal.

En este ultrasonido también se pueden ver datos de sospecha de síndrome de Down y otras alteraciones cromosómicas cuando no se realizaron estudios más tempranos. Se puede valorar también qué tan probable o no es que pudiéramos tener un parto prematuro e incluso preeclampsia.

TODAS las mujeres embarazadas son candidatas y deberían tener acceso a un ultrasonido estructural. En muchos países se cuenta con este tipo de estudios en instituciones públicas y son considerados tan rutinarios como un Papanicolaou, sin embargo en otros, apenas se tiene conocimiento de su existencia. En medio privado, el ginecólogo debe referir a su paciente a un médico materno fetal para que se le realice el estudio.

Para informaciones más detalladas y concertar citas puedes visitar a CENDI fetal (Facebook), Dra. Jana López (Facebook) o escribir a cendifetal(arroba)gmail.com

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