La búsqueda de la maternidad….un camino doloroso para algunas
por: Sandra Pérez Gutiérrez
Con frecuencia pensamos que el ser madre es algo bonito, cargado de sueños, de ilusiones y de buenos momentos. Y muchas veces, es así. Otras, no tanto. Me refiero a aquellos casos, en los que el sueño de tener un hijo no se materializa tal y como se había soñado.
Y es que cuando una decide con su pareja tener un hijo (porque hoy en día, en la mayoría de los casos es algo que, no surge, se decide) piensa que todo transcurrirá con normalidad, según los planes, tal y como estamos acostumbradas.
Pero resulta, que en la búsqueda de la maternidad no valen los calendarios ni los planes organizados, porque hablamos de crear vida, y la vida fluye, sin más. Entonces, es cuando las parejas empiezan a ponerse nerviosas porque van comprobando mes a mes que sus planes se descontrolan….y eso es sólo el comienzo.
Es el comienzo de un camino de muchas desilusiones, de muchas ansiedades, de muchos miedos y mucha soledad. Y eso, a pesar de ser un camino hacia la maternidad… no es nada bonito.
Desilusiones porque la pareja pone toda su ilusión cada mes. Con cada ciclo se abre una nueva posibilidad y se pone toda la energía para que su sueño salga adelante. La llegada de la menstruación acaba con esas ilusiones y mes a mes va acabando con la energía de la pareja.
Ansiedad, porque la pareja deja prácticamente de lado su vida para centrarse en su sueño de ser padres. Llega a convertirse en una obsesión.
Miedos porque tanto la mujer como el hombre ponen en juego su valía, diciéndose cosas como “si no puedo tener un hijo es que no soy suficiente mujer/hombre”. En algunos casos, también se activa el miedo a ser abandonado por el otro miembro de la pareja por no responder a sus expectativas.
Soledad porque la pareja tiende a aislarse. Se aísla porque le duele ver como otras parejas sí consiguen lo que ellos tanto anhelan. También se aíslan porque los demás no alcanzan a comprender como se sienten. Es frecuente escuchar comentarios como “no te obsesiones, cuando dejes de pensar en ello lo conseguirás”, “mujer/hombre no tengas prisa, ya llegará”. Pero, ¿cómo se consigue no pensar en ello cuando uno lleva meses o años intentando cumplir un sueño y dándose mes a mes contra una pared sin conseguirlo?. Es casi imposible. Por eso, las parejas tienden a aislarse y no relacionarse para no tener que dar explicaciones de cómo se encuentran.
Lo cierto es que, para ochenta millones de parejas en el mundo (según la Organización Mundial de la Salud), y entorno al 20% de las parejas españolas, la búsqueda de un hijo no es algo bonito. Es algo doloroso, en lo que la pareja va desgastando poco a poco su energía tanto a nivel de pareja como a nivel personal.
La búsqueda de la maternidad se convierte entonces en una crisis vital, que como todos los momentos de crisis puede hacernos más fuertes, siempre que se gestione bien. Me gusta decir que las crisis son buenas porque cuando uno toca fondo, sabe que ya solo puede ir hacia arriba. Es cierto que cuando uno está abajo piensa que no hay nada bueno en eso que está viviendo. Pero en mi experiencia personal puedo decir, con total seguridad, que sí lo hay, siempre lo hay.
Es muy importante que, en esos momentos, exista una buena comunicación en la pareja y que ambos puedan hablar de cómo se sienten, como les afecta lo que les está ocurriendo. Igualmente es muy sanador poder hablar con otras personas que estén viviendo o hayan vivido lo mismo, para poder normalizar la situación y poder hablar de sus emociones, sin tener que disfrazarlas para que puedan ser aceptadas y entendidas.
Y por supuesto es tremendamente beneficioso, e incluso necesario, el poder contar con ayuda externa profesional, que no esté afectada por la situación y que pueda estar plenamente disponible para prestar a la mujer, o a la pareja, apoyo emocional, que la pueda escuchar y aceptar incondicionalmente, con sus necesidades y sus emociones, sin juicios, sin consejos, sin etiquetas, y la acompañe sin reservas en ese camino tan doloroso, para algunas, de la búsqueda de la maternidad.
