El ejercicio físico moderado nos sirve para descansar la mente, estimular nuestros sentidos y mantener nuestro cuerpo en forma. Durante el embarazo, éste es más recomendable aún, ya que tu cuerpo está viviendo muchos cambios y es necesario un poco de movimiento físico para prepararse de antemano y aliviar posibles molestias que, tarde o temprano, aparecerán.

Es normal que se sienta un poco de miedo al empezar a hacer ejercicio sabiendo que se está formando tu bebé dentro de ti y que es un proceso muy delicado que hay que llevar con mucho cuidado. Pero la clave está en el sentido común y la moderación: no puedes seguir practicando kick boxing como lo hacías antes de estar embarazada, o matarte a abdominales en la clase de tonificación los jueves por la tarde.

Las actividades bruscas hay que evitarlas, y ahora el abdomen es la parte sagrada de tu cuerpo. Cualquier actividad que te produzca fatiga o cansancio excesivo debe dejarse de lado, y obviamente, si se presentan complicaciones en el embarazo, hay que ir con mucho cuidado sobre todo aquello referente al ejercicio. Internet está lleno de posturas y actividades adecuadas para el embarazo, pero como cada mujer es distinta, sería mejor consultar con tu médico qué tipo de actividad sería la adecuada para tu estado. Además, para asegurarte de que estás haciendo el ejercicio de forma correcta, estaría bien ir a clases personalizadas para futuras mamás en las que especialistas te dirigen y ayudan para mejorar tu condición física durante esta etapa tan importante de tu vida.

Los beneficios de la actividad física son varios: aparte de fortalecer tus músculos y aumentar la resistencia, cosa que te ayudará en el parto; vas a conseguir una mejor postura que te prevendrá de dolores en la espalda y en las articulaciones debidos al contrapeso y ensanchamientos; conseguirás una mayor movilidad articular ya que habrás entrenado tu cuerpo para soportar el aumento de volumen; mejorarás la capacidad respiratoria y evitarás una constante fatiga; y al estar en movimiento, oxigenarás una mayor cantidad de sangre no sólo a tu corazón, sino también al de tu bebé.

Asimismo, como actividad física y mente van ligadas, te vas a sentir mejor porque sabes que todo este ejercicio que estás haciendo va a ayudarte a llevar un embarazo sano y a prepararte para darle la bienvenida a tu querido bebé, quién también está disfrutando de los beneficios de tu actividad física. Incluso vas a lograr distraerte de cualquier preocupación, conocer como funciona tu cuerpo y que es aquello que te conviene más para ti y para tu bebé; y probablemente conocerás a otras futuras mamás que, como tú, tienen inquietudes y consejos que compartir las unas con las otras.

Tienes que dejar la incertidumbre atrás y hablar con los expertos, ellos te van a ayudar para que logres, a través de una actividad física sana y controlada, un cuerpo fuerte y resistente para conseguir un embarazo saludable con las menos molestias posibles. Con moderación y ayuda profesional, todo va a ser para bien. ¿Te apuntas?

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